Después de pasar un mes en el poblado indígena de Cahuna, de haber vivido una de las mejores experiencias de mi vida y de haber vivido tan intesamente, y sorprendida de como en tan poco tiempo se puede cogerle tanto cariño a la gente, termino mi voluntariado.
Durante mi estancia allí pude aprender a valora muchisimas cosas, sobretodo de los mas pequeños, y de algunas de los padres con los que trabajamos directamente y de los profesores de la escuela.
Pues con mucha pena me despido de esta gente y con la esperanza de que algún día volveré.
Como despedida Laura Beatriz y yo junto con los niños hicimos un mural para colgarlo en el comedor. Fue genial!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario